Desde el vientre su destino ya estaba escrito, María José Sánchez Uribe, sería tenista, la sangre de deportista desde antes de nacer ya corría por sus venas.
Tanto padre como abuelo, dos exfutbolistas que marcarían el futuro de la joven promesa del tenis bogotano, y claro, con el apoyo de una madre que desde el primer momento le infundió el amor por el deporte blanco.
“Con mi esposo hablamos, dijimos que nuestro hijo o hija debía ser deportista, si era niño futbolista o niña tenista. Cuando estaba en la barriguita le decíamos que sería una gran tenista y que iba a jugar super bien. Muchas palabras de motivación siempre”, expresa su mamá, Yanet Uribe.
Y como lo vaticinaron, sería exitosa. A los 4 años inició esta aventura, y hoy a sus 11, se ubica como la número uno del país en la categoría 12 años, con 3.120 puntos, 1.181 más que su escolta, la antioqueña Amalia Hinestrosa. En este 2020 además se ha atrevido a desafiar la categoría de 16 años, donde los buenos resultados tampoco le han sido esquivos.
En este especial de la Liga de Tenis de Bogotá, hablamos con la jugadora, quien nos contó detalles de su vida personal y deportiva.
Este año ha sido una bendición de Dios, y los resultados son consecuencia de la disciplina, la paciencia y persistencia en cada entrenamiento y competencia.
Para mi jugar por la Liga de Tenis de Bogotá es algo emocionante y muy importante, ya que es representar a tu ciudad, la capital de Colombia, y además porque me llena de orgullo y me motiva a dar lo mejor de mí.
Lo más difícil ha sido alternar el estudio con el deporte.
Utilizo el tiempo libre que me queda a veces en el colegio para adelantar cosas o hacer tareas, y para que al llegar a la casa, no tenga ya qué hacer. Así mismo, cuando voy a torneos le pido el favor a una amiga que me diga que fue lo que hicieron en las clases en los días que falté y así me adelanto. Además, cuento con el apoyo de mi colegio.
Me va bien y tengo buenas calificaciones.
La rival más fuerte que tengo en la actualidad soy yo, ya que siempre debo pensar en superarme a mí misma.
Felicidad, euforia y en momentos difíciles cuando llega la rabia o tristeza uso las técnicas que he aprendido en mi entrenamiento mental.
Mi entrenador favorito es Wilson Castañeda y lo que más recuerdo de él es que a la hora de entrenar me motiva siempre y me exige haciendo que sea mejor cada día.
La derecha.
Llegar a ser la número uno del mundo en tenis.
Nacionalmente mi referente es Maria Camila Osorio e internacionalmente, Roger Federer.
El voleibol.
La ensalada de verduras.
En los tiempos libres lo que hago es dibujar, pintar, ver videos de manualidades, ir al cine, bailar y estar con mi familia.
La ruta del colegio me lleva hasta el lugar en el que entreno y después mi mamá llega al club y me lleva a la casa. Y pues los que más me apoyan son mis padres.
Cada semana hago diferentes ejercicios, depende de la rutina que me envía mi entrenador.
A los 8 años, estaba en un torneo en Cali, y el día anterior al inicio me dio fiebre y brote, mi mamá llamó al médico y él le dijo que era varicela, pero ella me dijo que tranquila que era algo simple y que con un medicamento se me pasaba, consideró que era mejor no contarme lo que tenía. Después de eso terminé ganando el torneo en dobles y en sencillos.